martes, 28 de julio de 2009

AMANECER EN TONAMBUCTÚ (90X30) oleo sobre tabla


Con la luna de plata, nos fuimos a Tonambuctú en busca de los sueños perdidos.
Y allí los encontramos, escondidos entre las piedras, intactos, como estrellas candentes.
A punto para ser gozados.


Y los gozamos.
Y los poseímos,
como si fueran nuevos,
como si acabaran de nacer.

Los gozamos con la fuerza del viento.
Con la furia de la tormenta.
Con el ansia del fuego enardecido.
Con el frescor del agua.

Cuando todo pasó, los volvimos a guardar al lado de los Dioses.

¿Qué te parece si volviéramos?


jueves, 23 de julio de 2009

EL CÁNTARO Y LA LUNA (100x30)


Dijo la luna al cántaro:
_ Dame de beber
Y contestó el cántaro:
_¿Cómo quieres que te dé de beber estando tan lejos?
_ Dame de beber, mira que el sol no para de mirarme en todo el día, y tengo tanto calor que me estoy abrasando.
_ No me pidas eso que no tengo alas, no puedo ayudarte.
_ Llenaré tu panza de plata, acariciaré tu barro gastado, te llevaré en volandas a través del viento.
Pero sube.
Dame de beber.
_No puedo llegar hasta tí.
_Iluminaré tus noches oscuras, alumbraré el camino de tu fuente, te llevaré en mis brazos, y adornaré tu cuello de nardos, pero no dejes que me abrase en este fuego.
_No puedo

_Déjame llegar hasta ti, que tu casa huele a pámpanos y a higueras, huele a primos hermanos, y a infancia que juega.
Tu casa huele a fuentes frescas rociadas de manzanas y a huerto cultivado con las manos.
Huele a ramas de madreselva y hierbabuena.
Huele a noches mojadas
A manos que trabajan
A salitre
A sudor
Déjame remojarme en tu agua
Déjame nadar en tu vientre.

_Refléjate en la fuente y podrás encontrar consuelo a es fuego que me dices que te abrasa.
_No es eso lo que quiero.
_Entonces qué quieres.
_Beber de tus labios el agua cristalina

_Dame de beber.
_ No puedes pedirme eso a mí, estando tan lejos.
_ El sol me abrasa la garganta y ya no puedo respirar.
_ No tengo pies. No puedo caminar hasta la fuente.
_Yo te llevaré en volandas a través del sembrado.
Y te pondré en mis caderas abrazando tu cuerpo.
Y adornaré de mirtos el rojo de tu barro.
Pero ven.Dame de beber.

miércoles, 15 de julio de 2009

RAPSODIA IN BLUE. (Óleo s. t. 100X100)



RAPSODIA IN BLUE

Era madrugada cuando llegamos a Tonambuctú.
Entre cojines y almohadas, buscamos nuestros sueños.
Y allí estaban
calientes, húmedos, mojados de jazmín
y de mañana recién nacida .

Una música azul se aferró a nuestros sentidos, estremeciendo el aire.
Y la conciencia

Temblábamos
Como si fuéramos dos hojas que al rozarse tiritan
Cuando nuestros labios abrasaban
Y no se atrevían a mirarse,
ni a decirse,
ni a mostrarse,
ni a quejarse.

Solo recuperar
el sueño escondido en la almohada,
En el rincón
O en alguna partitura.

*
Era noche oscura cuando salimos de Tonambuctú

martes, 14 de julio de 2009

LLUVIA DE SEPTIEMBRE EN MI BARRIO : (Óleo s. t. 81 X 60)


Llueve mansamente
sin parar.
Llueve sobre los días, sobre las horas,, sobre los manantiales.

Llueve desde los claros del alba y desde que abrí los ojos en la maadrugada.

Llueve por la mañana, por la tarde, a la hora de pasear, a la hora de amar y desde antes de irme a dormir.

Llueve a la hora de cantarle a los días, y a la hora de tocar el violonchelo delante de una partitura mojada.

Llueve en las cabeceras de los ríos, y en la desembocadura.
En los campos de trigo,
y en el asfalto de la ciudad.

Llueve en todas las ventanas y balcones, en las aceras, y en los nidos de golondrinas.
Y hasta dentro de mi bolso, se ha mojado mi pañuelo de encaje de bolillos.

Llueve sobre los cuerpos y sobre las almas y sobre los clavos de Cristo.
Sobre los pecados sobre las injurias
sobre mis huesos
y hasta el cielo de mi boca.

Y sigo sin saber adónde habré puesto mi paraguas.
Cuándo volverás.

domingo, 12 de julio de 2009

JUNTO A LA ALBERCA : Ó. s. t 60X60




JUNTO A LA ALBERCA


No vengas a esconderte entre las ramas para verme mientras me estoy bañando.
Que no podré refrescarme tranquila
ni soñar que vienes y te bañas conmigo
ni coger las uvas de la parra que hay junto a la alberca
y beberme su savia sin que nadie se entere.

No te escondas entre las ramas para verme mientras me estoy bañando en mi alberca.
Que me he puesto el vestido mas viejo que tenía y siento vergüenza por si no es lo suficiente para poder gustarte, y no tengo nada mas que ponerme para entrar en el agua.
Por la noche, toda la orilla de mi alberca se llena de luciérnagas encendidas y pienso que son brillantes que se ha puesto, como invitándome a bañar con las estrellas.
No vengas a esconderte entre las ramas.
Ven conmigo.